Siempre me resultó divertido que tu cumpleaños fuera el 31 de octubre, eso te hacía más especial de lo que ya eras.
Cuando
iba a verte para la celebración, subía sin esfuerzo los cuatro pisos
sin ascensor, te dedicaba un fugaz "felicidades" y me concentraba en los
pasteles que habías comprado para nosotros y que a ti te encantaban,
porque siempre fuiste un goloso.
Cada año me sorprendía de lo
poco envejecido que estabas, de tus inexistentes canas y tus invisibles
arrugas, y siempre quería ser como tú de mayor, para permanecer siempre
joven.
Pero un verano te mudaste de sitio, y desde entonces
no he vuelto a visitarte, ni a felicitarte, porque no me atrevo, porque
sé que tu hueco no se ha cerrado.
No obstante, la próxima vez que me
visites a tu modo, el onírico, te abrazaré, te daré los pasteles que he
comprado para ti y celebraremos tu cumpleaños.
Te lo prometo.
Donde estés, Feliz Cumpleaños.
Plus ça change…: Crinolina o miriñaque
Hace 9 años
Y este es el mejor regalo del mundo... más que los dulces y las no canas.
ResponderEliminarFantastico
ResponderEliminarpuse enlace en facebook de mi pupe